El intenso fin de semana que hemos pasado con NXT TakeOver Brooklyn, SummerSlam y anoche Raw ha pasado factura a unas superestrellas que de vez en cuando nos recuerdan que también son humanas y que corren muchísimos riesgos haciendo lo que hacen. Las lesiones son el peor rival al que se pueden enfrentar y, en el mayor número de casos son de larga duración. El primero en caer este fin de semana fue el ex-campeón de NXT Samoa Joe a quien Nakamura le dislocaba la mandíbula tras su golpe final (golpe con el que consiguió el título). El propio Samoa Joe confirmaba en su cuenta de twitter lo que era un secreto a voces cuando árbitros y cuerpo médico le atendían en los aledaños del ring mientras Shinsuke celebraba: "Mandíbula dislocada y colocada, esperando al OK médico".
En la noche del domingo, tres cuartos de lo mismo, Charlotte se convertía en campeona de mujeres, por segunda vez en su carrera, al vencer a Sasha Banks que acababa el combate bastante renqueante tras una escalofriante caída desde la esquina en la que se doblaba el cuello por completo al poco de iniciar el enfrentamiento. De manera inmediata se ha retirado a Sasha de los carteles de los shows venideros hasta nueva orden; en principio hasta finales del mes de Septiembre pero habrá que ver cómo evolucionan sus problemas de cuello y espalda. Sobre Finn Balor tenemos que decir que tras conquistar el título universal esta noche en Raw lo ha dejado vacante por una lesión en su brazo derecho que le mantendrá alejado del ring unos seis meses.
Para el que no hacía falta ningún tipo de confirmación fue para Randy Orton, al que le tuvieron que poner diez puntos de sutura tras su combate con Brock Lesnar.
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