La noche de ayer fue la noche de Bill Goldberg. Tras 12 años de ausencia sobre un ring de WWE, confirmó que hará frente a Brock Lesnar, tal vez en Survivor Series (2016) o tal vez en Royal Rumble (2017), en lo que según sus propias palabras podría construir un último combate. Una edición de Monday Night Raw que estuvo marcada por este acontecimiento histórico, pero que tuvo otros momentos destacables.
Sin embargo, a muchos seguidores no se les escapó un detalle que pudimos ver justo al comienzo. Paige fue eliminada del vídeo de inicio característico de Raw, siendo sustituida con el campeón de Peso Crucero WWE, TJ Perkins. Esto denotaría la mala relación actual entre la compañía y la luchadora británica, que no termina de levantar cabeza profesionalmente desde este verano, ya que sentimentalmente todo parece ser de color rosa.
Su vida desde que conoció a Alberto "El Patrón" está pareciéndose más a un culebrón que a la de una gladiadora al uso, ya que todo el impacto mediático que lleva generando en los últimos meses se debe casi en exclusiva a su comportamiento fuera del cuadrilátero. Si nos referimos a su carrera todo se atoja una sucesión de infortunios (la grave dolencia que padece) y malas decisiones (segunda suspensión por violar la Política de Bienestar), que la han llevado a un punto abisal.
WWE utiliza esta maniobra habitualmente como presagio del destino de un luchador dentro de sus filas, aunque recordemos que a Paige aún le queda una oportunidad de medrar, pues las normas de la compañía dicen que una salida no se produciría hasta una tercera suspensión. Como ya se ha comentado, tal vez la propia anti-Diva busque culminar un conflicto que está tomando forma con la negativa de la empresa a costear la cirugía a la que ella ha decidido someterse. Esta se producirá mañana miércoles, y obviando dicho conflicto, podría dictar sentencia sobre su futuro profesional, dentro o fuera de WWE.
Pese a todo, las últimas informaciones al respecto indican una idea de continuidad por parte de la luchadora en una reciente entrevista concedida a TMZ, si bien la negativa de la compañía a pagar su operación se conoció horas después. Quizá esto supuso el vuelco definitivo a una postura hostil, escenificada en la novelesca propuesta de matrimonio durante un evento de WWC; es sabido que la relación entre ambos nunca fue aprobada por los directivos del producto de Vince McMahon.
¿Fue la noche de ayer el episodio final en la carrera de Paige bajo los focos de WWE?
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