El Enterrador tendrá su primera aparición en este 2016 en la compañía, y todos sabemos para qué viene: para hablar de su combate ante Shane McMahon en Wrestlemania 32.
Sabemos de sobra el invicto que tuvo este personaje en Wrestlemania, desde derrotar al Gigante González hasta acabar con la carrera de Shawn Michaels. Cada año el público espera impaciente a saber quién será el próximo en la lista del Undertaker.
En 2014 ocurrió lo impensable, lo que muchos no querían, pero a la vez, lo que muchos ya se esperaban: su invicto acabó. El responsable de esto fue La Bestia encarnada, Brock Lesnar. Debido a esto, miles de fans, los cuales iban solo a Wrestlemania a ver cómo su ídolo agregaba otro más a la lista de los que han descansado en paz, dejaron de seguir a la WWE.
Vimos en Wrestlemania 31 el combate entre Undertaker y Bray Wyatt, lo cual tampoco fue de impresionar mucho, el invicto acabó, no había razón para que la WWE añadiera este combate.
He aquí lo importante, Shane ha vuelto tras siete años de ausencia, quiere el control absoluto de Monday Night RAW, su padre le dice que con una condición: ganar al Enterrador en Wrestlemania 32 en un Hell in a Cell Match. Hasta ahí todo parece que Wrestlemania no será tan aburrido como pensábamos, y que el futuro de la empresa estaría a manos de ese combate. La pregunta es: ¿y si gana Shane, que le depara a la WWE? ¿Un enfrentamiento de marcas, la cual RAW estaría a su mando y SmackDown al mando de Stephanie y Vince? ¿Cambiarían RAW a televisión para mayores de 14 o de 16? Muchas son las preguntas, pocas son las respuestas, o quizá no. Todo esto estará decidido a la noche siguiente de RAW, cuando, si por algún motivo gana Shane, decida que hacer con la marca.
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